Entre 1910 y 1920 México fue sacudido por una serie de revueltas conocidas como la Revolución Mexicana, que intentaron transformar el sistema político y social del gobierno de Porfirio Díaz. La designación de Carranza como nuevo presidente en 1914, en contra de los ideales de Villa, desató una nueva época de luchas entre los distintos bandos revolucionarios. En el sur tenia movimiento de Zapata, que pedía la repartición de las tierras y la expropiación de los latifundios. Por su parte, Villa desde Chihuahua, defendía también a los campesinos por lo que contaban con el apoyo del sector popular. Tras la muerte de Carranza, Adolfo de la Huerta asumió la presidencia interna basta que Obregón Fue elegido en las elecciones de noviembre de 1920, sin embargo después de esa fecha, México continuó teniendo descontentos, las revueltas militares y las situaciones de violencia prosiguieron hasta 1934 cuando llego a la presidencia Lázaro Cárdenas.